10 vueltas a la manzana

10 cuentos cortos para entretenerse un momento, relatos de menos de 50 palabras como regla.
La imagen no tiene relación, simplemente quise agregarla.

1
«Lo único que quería era un beso tuyo. Mujer, ¡que no te estoy pidiendo un millón de dólares!», le dije.
Me cansé y me fui a la cama; antes guardé lo que quedaba de ella en el congelador…

2
El día que Guillermo Sandoval se puso de pie nadie vitoreó ni celebró tal milagro. Habían dejado al anciano, inválido por más de cuarenta años, solo en la casa de playa, para presenciar el desfile por fiestas patrias. Guillermo Sandoval murió un 28 de Julio a orillas del mar…

3
Y Dios dijo: «Les otorgo el libre albedrio», a lo que un ángel cuestionó: «Pero con eso podrán dudar de ti».
Dios encendió un habano entonces: «Que se jodan»... entre bocanadas.

4
Al encender la tv se apagó su cerebro…

5
«Un ultimo cigarrillo y termino la historia»
Yaraseth Figueroa terminó una de las mejores novelas de todos los tiempos y aun le quedaba un poco del cigarrillo tres mil quinientos dos.
Le prendió fuego al manuscrito y salió de la casa sintiéndose, por vez primera en la vida, verdaderamente feliz.

6
Cuando a Ismael lo raptaron los extraterrestres no pensó que estos serian tan similares a los terrícolas en la forma de ser, pues lo que hicieron fue robarle su billetera y dejarlo inconsciente en un estacionamiento, al otro lado del mundo…

7
Al nacer le dieron a escoger entre ser peruana o ser estadounidense, ella escogió ser peruana, nadie comprendió el por qué.
Muchos años después, ya anciana, rodeada de nietos y bisnietos, explicó: Nunca me agradó la cultura del McDonalds…

8
Benjamín le preguntó a Regina, detrás de la iglesia metodista del pueblo: «¿Puedo cogerte una teta?».
Y así comenzó uno de los mejores romances de la historia...

9
José comprendió que el apocalipsis era una realidad: ¡El mundo se volvió loco! Los gatos ladran, los perros maúllan ¡y los hombres son fieles!

10
Me armé de valor y le dije: «Te amo, ¿quieres ser mi novia?». Ella respondió complacida: «No en esta vida». Al morir y reencarnar lo volví a intentar: «Te amo, ¿quieres ser mi novia?» Ella respondió decepcionada: «En la vida anterior debiste preguntar dos veces».